Son varios los motivos que nos llevan a decir que #ElMundoNecesitaVendedores:

  • Las empresas necesitan vendedores y no los consiguen (tal como lo revela la Encuesta Anual de Escasez Global de Talento elaborada por Manpower).
  • Como clientes, en varias ocasiones nos encontramos con personas que nos atienden mal, porque no están calificadas o porque no le ponen ni un poco de ganas a su trabajo.
  • El desempleo sigue siendo un grave problema en muchísimas economías a lo largo y ancho del planeta. Y es paradójico, pero demasiadas personas no se atreven ni siquiera a postularse para puestos de ventas, siendo que reúnen las condiciones básicas para desempeñarse como vendedores.

 

Podemos seguir hurgando las razones del por qué, pero eso no va a movernos de la situación actual: por mucho que lo expliquemos, las empresas van a seguir necesitando vendedores y no los van a conseguir; los clientes van a continuar siendo destratados; y los desempleados van a seguir evitando los anuncios de búsqueda de comerciales.

 

“Quien sepa vender jamás pasará hambre”

 

Los diagnósticos son necesarios para comprender el ambiente que nos rodea y las circunstancias por las que llegamos allí, pero para transformar la realidad hace falta mucho más. El presente puede entenderse gracias al análisis del pasado, pero sólo puede transformarse mediante el diseño del futuro.

Por ello es que nos parece más interesante contar nuestros “para qué”. Entonces: ¿para qué es que #ElMundoNecesitaVendedores?

  • Para desarrollar las economías de los países y regiones. En el planeta hay muchas buenas ideas de productos y servicios que necesitan el impulso de ese perfil comercial capaz de tocar puertas hasta ser atendido. Las ideas, por muy buenas que sean, jamás se venden solas.
  • Para enriquecer los climas laborales de las empresas. La diversidad de culturas es un valor del que podemos hacer gala en el siglo XXI, pero no sólo hablamos de razas, religiones o géneros. La de ventas es un tipo especial de cultura que también puede nutrir a las organizaciones.
  • Para cultivar grandes relaciones con clientes. Esta es la principal razón para que existan los vendedores… ¡y también las empresas! Porque aunque el producto que ofrecemos sea excelente, se necesita mucho más que su calidad para que la competencia no nos desplace rápidamente del mercado con otro producto similar (que no tardará en lanzar). Necesitamos alimentar el vínculo con nuestros clientes para que nos sigan eligiendo.
  • Para dar ejemplos de superación personal. Hay héroes mitológicos, héroes de guerra, héroes bíblicos, héroes deportivos, superhéroes de ciencia ficción, y también están los héroes de la vida cotidiana. Esos padres y madres que son la inspiración con la que crecen sus hijos, aunque rara vez sean reconocidos por la sociedad. Pero cuidado, porque hay ocasiones en que la comunidad premia la trayectoria, el temple y el ejemplo de sus pequeños grandes héroes, como ocurrió con el genial Bill Porter, un vendedor “de puerta en puerta”.
  • Para alegrar los días de propios y extraños. Por lo general, el vendedor o vendedora es una persona alegre, de sonrisa abierta, carácter amable y hasta de buen sentido del humor. El chiste suele ser un arma de ventas muy poderosa cuando se usa con criterio, timing y respeto. La de contagiar emociones adecuadas es quizás la habilidad más importante en un comercial, y, claro está, la alegría es una de las emociones más placenteras y que más nos predispone a comprar. Pero además de alegrar a los clientes, el vendedor suele provocar risas en compañeros de trabajo, amigos y familiares. Y hablando de familia…
  • Para mejorar las finanzas familiares. “Quien sepa vender jamás pasará hambre”: tan cierto como el sol que nos ilumina. Muchas vidas han mejorado y muchas más pueden mejorar cuando se toma la decisión de dedicarse a las ventas. Al respecto, en otra publicación te contaremos sobre la historia real de Joe Girard.
  • Para hacer realidad los sueños. Muchas veces se ha dicho que, a la hora de generar ingresos, “el vendedor no tiene techo”. Y suele ser cierto: las ganancias por comisiones de ventas pueden ser números muy interesantes para casi cualquier tipo de bolsillo. Bolsillos que necesitan llenar alacenas, irse de vacaciones, comprar un auto, construir una casa o enviar a sus hijos a la universidad. ¿Por qué conformarse con menos cuando se puede trabajar como vendedor y aspirar a más? Y claro, también hay otros sueños que no tienen que ver directamente con el dinero, como por ejemplo, el de disponer de más tiempo para el ocio o para disfrutar con la pareja y los hijos. De nuevo, la buena noticia es que existen muchísimos puestos de ventas que no exigen el cumplimiento de un horario, sino que se miden por resultados. Esto permite asistir a reuniones de la escuela de los niños, ir al gimnasio por la mañana, hacer un viaje de pesca un miércoles, o disfrutar de una buena lectura en cualquier momento del día.

 

En síntesis: #ElMundoNecesitaVendedores para volverse cada vez más eficiente, más humano y más eco-lógico. ¿Qué otras razones se te ocurren? ¡Deja tus comentarios!

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